
Soho público un artículo titulado «Mi vida como actor» en el que se cuenta la vida actoral de Diego Trujillo, escrito por él mismo, en donde cuenta a fondo como ha sido su experiencia como actor. Cuenta incluso cómo logró vencer la timidez y logró convertirse en uno de los actores más queridos del país.
La vida actoral de Diego Trujillo escrita por él mismo
Diego cuenta en su escrito que era un joven demasiado tímido y que ese aspecto de su vida era el que no lo dejaba sentirse seguro de su gusto por la actuación, a pesar de eso, comenzó a participar en algunas obras de su colegio. Extrañamente cuando Diego Trujillo subía a algún escenario en el que tuviera que interpretar a un personaje su vergüenza desaparecía, ya que lograba sentirse él mismo, sin ninguna máscara ni temor.
A pesar de su gusto por la actuación, cuenta que el destino quiso que resultara estudiando arquitectura, una carrera de la que vivió más de diez años, a pesar de eso y sin estarlo buscando, las puertas de la actuación en televisión se abrieron sin darse cuenta, la idea de convertirse en un actor talentoso y famoso lo cautivó. Fue allí cuando decidió dejar su vida de arquitecto y emprender el reto de actuar en la pantalla chica.
La vida actoral de Diego Trujillo comenzó y poco a poco fue logrando su objetivo, ser reconocido por el público y por su talento ante diferentes medios, incluso escribe acerca de los premios que recibió por sus excelentes actuaciones y de cómo la personas en la calle lo reconocían, le pedían autógrafos o incluso fotos.
Diego cuenta que 17 años después de comenzar en este camino actoral, sigue en la lucha por subsistir, que la vida de los actores reconocidos no es como la de las estrellas de Hollywood como muchas personas creen, que son personas que deben luchar por conseguir un sueldo generoso para poder darse los gustos que desean. También dice que el reconocimiento actualmente no es tan satisfactorio, que es preferible mantener su vida personal en privado porque la prensa nacional puede hacer noticia cualquier acto insignificante.
Lea el artículo en la Revista Soho: Mi vida como actor